Destinar un porcentaje de los ingresos para el pago de deudas no es señal de una mala gestión financiera. El endeudamiento, administrado de manera responsable, puede ser útil para cumplir objetivos personales como, por ejemplo, la compra de un carro, casa, culminar los estudios universitarios o iniciar un negocio propio.
Por supuesto, es fundamental tener claro que un crédito implica un compromiso de pago, por ello, es indispensable que la persona analice su capacidad financiera antes de tomar una decisión y, de esta forma, evitar sobreendeudarse.
Mari José Acuña, gerente senior de Productos de Crédito de Scotiabank resalta tres recomendaciones para administrar las deudas de forma eficiente:
- Analizá tu situación financiera. Evaluá tu capacidad financiera para cumplir con los compromisos asumidos -pago de deudas-, para ello, elaborá un presupuesto que te permita ordenar tus ingresos y gastos.
La clave para mantener tus finanzas en orden consiste en la distribución eficaz de los ingresos, por ejemplo, del total del dinero percibido mensualmente, se recomienda destinar, como máximo, un 30% para el pago de deudas.
- Reducí el saldo de tu deuda. Clasificá tus créditos, formales e informales, según el monto adeudado o tasa de interés para priorizar los pagos:
- Método “bola de nieve”: ordená tus deudas de mayor a menor. Si tu objetivo es liquidar los saldos más pequeños, enfocate en los créditos con el monto adeudado más bajo.
Cuando pagués una deuda pequeña en su totalidad, destiná el dinero que estabas pagando para cancelar ese préstamo al siguiente saldo más pequeño y así, sucesivamente. Nunca descuidés el pago mínimo de las demás deudas.
- Método “la avalancha”: esta técnica consiste en cancelar primero las deudas que tienen una tasa de interés más alta, de esta forma, destinarás menos dinero al pago de intereses por tus deudas.
- Consolidá tus deudas. Si tenés diferentes productos de crédito y empezás a notar una disminución de tu liquidez, pero aún mantenés los pagos al día; el banco puede ofrecerte soluciones financieras como la consolidación de deudas para evitar que tu situación se deteriore.
Este producto financiero te permitirá ordenar más fácilmente tus finanzas, pues al agrupar todas tus deudas en un solo crédito, tendrás que pagar una sola cuota, más baja, en un mismo plazo y con una misma tasa de interés.