Cuando retirás grandes cantidades de dinero ponés en peligro tu seguridad y te convertís en una víctima ideal para los delincuentes.
En esta modalidad de fraude, los ladrones te investigan con anterioridad para conocer tus movimientos financieros y saber en qué momento atacar. Luego, te abordan fuera de la sucursal bancaria, cuando ya has retirado tu dinero, con el único fin de robarte.
Antes de ir al banco:
- Solicitá información a tu banco sobre productos o servicios que te permitan mover grandes sumas de dinero sin tener que retirarlo de tus cuentas.
- Nunca divulgués la información de tus transacciones financieras a nadie.
En la sucursal bancaria:
- Vigilá tu entorno con atención y no permitás que ningún desconocido se acerque a vos durante tus transacciones.
- No recibás ayuda de alguien que te la ofrece sin solicitársela.
- Sé discreto cuando realicés retiros en cajeros electrónicos.
Al salir del banco:
- Evitá rutas solitarias y no tomés taxis u otros medios de transporte público frente a las sucursales bancarias.
- Si sentís que te siguen, buscá lugares concurridos y pedí el apoyo de las autoridades.
- Si sufrís un asalto, recordá que lo primero es tu integridad. No pongás resistencia y memorizá todas las características de los delincuentes para poder denunciarlos.